La llegada de los goles

CÓMO GANÓ BOCA

Está demás decir, como otras tantas cosas, que el partido de ayer fue un trámite que se fue formando al pasar los minutos. Siendo así, no desde el minuto 1 Boca jugó con toda la tranquilidad del mundo. Muchos ya nos pusimos nerviosos cuando, al ver que pasados los 20 minutos todavía no se había convertido, el Xeneize no lograba terminar de quebrar la defensa boliviana.

De entrada, siempre Boca mandó en el control de la pelota, pero el corer de los minutos nacían al cuco de la eliminación, la consulta con lo que pasaba en México mediante la transmisión por televisión y otras tantas cosas que ocurrían en el contexto. Claro, una de esas podría ser Zayas, el arquero de Bolívar. ¿Quién no dijo "otra vez vamos a perder puntos por culpa de este tipo" en algún momento del partido? Todo impredecible.

En todo momento, de la mano de Riquelme, el equipo llegó tantas veces que me animo decir que la diferencia pudo haber sido mayor. Teniendo en cuenta que en 20 minutos se ocasionaron varias posibilidades y ninguna se pudo convertir, no seria errado decir que desde un principio los dirigidos por Russo saboreaban (¿saboreaban?) el gusto de la mala suerte.

Para tener en cuenta, actuaciones influyentes: la de Román, está demás decir; Palacio, a pesar que desde un principio se erró varios goles como lo hace habitualmente, terminó siendo importante; Dátolo, luego de que se abriera el marcador, fue un importante protagonista en el juego colectivo para el resto de los goles y hasta convirtió uno; Palermo, siempre presente, además de convertir de penal, siempre peligró el arco del Bolívar; y por último, en menor medida, el ingreso de Marioni para que termine de sellar el resultado.

Se dieron muchas cosas. El 3-0 de Toluca pudo haber sido otra cosa también, tranquilamente. El partido comenzó 0-0, Boca hizo 7 y pudieron haber sido más, también menos o tal vez, ninguno. Que la copa te intrigue...